Cada punto georreferenciado está referenciado con una placa con la rosa de los vientos; se trata de un símbolo circular que marca el rumbo en que se divide el horizonte, determina los diferentes puntos cardinales, puntos laterales y colaterales. A diferencia de la brújula, la rosa de los vientos señala el Polo Norte geográfico; mientras que la brújula indica el Polo Norte magnético.